Miguel Hernández

Miguel Hernández Gilabert, nace el 30 de octubre de 1910, este año se celebra el centenario de su nacimiento.

Tuvo que abandonar sus estudios para dedicarse, al pastoreo, Sus primeras poesías describen su entorno, las montañas, las cabras y el río fueron su inspiración.  Es un poeta autodidacta, a través de los mundos de sus lecturas de Gabriel y Galán, Zorrilla, Rubén Dario, Lope de Vega, Calderón, Góngora, Garcilaso, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, se nutre y ya en su estancia en Madrid escribe  “Perito en lunas” de gran influencia gongoriana, Gerardo Diego los denominó «acertijos poéticos»

Se unió al partido comunista y, durante la República, integró las misiones pedagógicas llevando la cultura a las zonas más marginales de España. Durante la guerra civil se alistó en el ejército republicano y en 1937 contrae matrimonio con Josefina Manresa. le destianan a Jaen dónde es Comisario de cultura.

Josefina Manresa, inspiró a Miguel Hernández el libro de poemas El rayo que no cesa, uno de los libros más bellos de la lírica española y la mayor parte de sus poemas amorosos.

El 19 de diciembre de 1937 nace su primer hijo, Manuel Ramón, que murió el 19 de octubre de 1938. El 4 de enero de 1939 nace su segundo hijo, Manuel Miguel

Al acabar la  guerra civil española, intenta escapar del país por la frontera portuguesa, pero es atrapado y puesto a disposición de las autoridades,  hecho que marcaría el comienzo de su larga estancia en diversas carceles. Estuvo poco tiempo en libertad, pero al regresar a Orihuela, el escritor vuelve a prisión y es condenado a muerte, pena que finalmente se transformaría en reclusión en prisión. Murió  el 28 de marzo de 1942, víctima de tuberculosis, en la prisión de Alicante, con 31 años de edad.

Recursos:  su biografía, algunas de sus poesías, Página web de la Fundación Miguel Hernández

blog Perito en lunas, recoge los 42 poemas que consta la obra, adornados conlas ilustraciones de Ramón Fernández Palmeral

                                           Nana de la cebolla.

Se trata de una poesía dirigida a su hijo. Su esposa Josefina, le escribía cartas, cuando él estuvo preso, en una de ellas le comentaba que no tenía nada para comer y que para poder amamantar a su hijo, Josefina comía pan y cebolla.

La cebolla es escarcha cerrada y pobre. Escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre  mi niño estaba.  Con sangre de cebolla  se amamantaba.  Pero tu sangre,  escarchada de azúcar  cebolla y hambre.  Una mujer morena  resuelta en lunas  se derrama hilo a hilo  sobre la cuna.  Ríete niño  que te traigo la luna  cuando es preciso.  Tu risa me hace libre,  me pone alas.  Soledades me quita,  cárcel me arranca.  Boca que vuela,  corazón que en tus labios  relampaguea.  Es tu risa la espada  más victoriosa,  vencedor de las flores  y las alondras.  Rival del sol.  Porvenir de mis huesos  y de mi amor.

Desperté de ser niño: nunca despiertes. Triste llevo la boca: ríete siempre.  Siempre en la cuna  defendiendo la risa  pluma por pluma.  Al octavo mes ríes  con cinco azahares.  Con cinco diminutas  ferocidades.  Con cinco dientes  como cinco jazmines  adolescentes.  Frontera de los besos  serán mañana,  cuando en la dentadura  sientas un arma.  Sientas un fuego  correr dientes abajo  buscando el centro.  Vuela niño en la doble  luna del pecho:  él, triste de cebolla,  tú satisfecho.  No te derrumbes.  No sepas lo que pasa  ni lo que ocurre.

Escúchala y siente……..